Además de contar con materiales de excelente calidad durante el desarrollo de un proyecto de construcción, es indispensable conocer cómo hacer un uso adecuado de ellos. Entre estas actividades se encuentra el realizar adecuadamente la elaboración y colocación de las mezclas de concreto, para garantizar resultados óptimos, confiables y duraderos.
En este blog te daremos algunos consejos acerca de cómo realizar adecuadamente la mezcla de concreto, los materiales a emplear, las cantidades necesarias y algunas recomendaciones para su preparación y aplicación.
Materiales
Para obtener una excelente mezcla de concreto, es necesario conocer los materiales que la componen:
1. Cemento: asegúrate de que el cemento que has elegido cumple con las necesidades y características de tu proyecto:
- Resistencia a compresión (capacidad de carga)
- Tiempo de secado
- Acabados
- Color
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2. Arena: la arena que utilices en la mezcla de concreto debe ser limpia, libre de impurezas y de grano fino.
3. Grava o piedra triturada: la combinación de varios tamaños de piedras trituradas o grava ayudará a la cohesión del concreto. Para la mayoría de las obras comunes los tamaños se encuentran generalmente entre 4.8 mm. y 38 mm, aunque para usos especiales se pueden emplean otros tamaños. También debe estar limpia y libre de impurezas.
4. Agua: el agua a utilizar debe ser limpia, sin contaminantes químicos u orgánicos, preferiblemente potable. Recuerda que debemos hacer un uso responsable de este recurso.
Cantidades adecuadas
Para obtener una buena mezcla de concreto es importante contar con las proporciones o cantidades adecuadas de los materiales antes mencionados, según las propiedades deseadas. Es muy común definir las mezclas de acuerdo a la relación en volumen de sus componentes, la cual depende de las características de los materiales, para una resistencia resultante que debe ser verificada. Así, un ejemplo de proporción de mezcla está indicado como 1:2:3, que significa:
- Cemento: 1 parte
- Arena: 2 partes
- Grava o piedra triturada: 3 partes, todas con la misma medida
- El agua se aplica a necesidad hasta obtener una consistencia homogénea
Es fundamental mantener con precisión las proporciones que se seleccionen para evitar irregularidad en las mezclas o que el concreto resultante sea débil o deficiente.
Preparación de la mezcla de concreto
Conociendo los materiales y las proporciones, es momento de comenzar a mezclar:
- Primero incorpora sobre una superficie plana y firme los materiales secos (cemento, arena y grava). Mézclalos con ayuda de una pala y distribúyelos uniformemente.
- Agrega agua poco a poco mientras continúas mezclando hasta que la consistencia sea homogénea, uniforme y manejable.
- Una vez preparada la mezcla debes utilizarla toda de inmediato. Cualquier porción preparada que no se utilice en el momento deberá desecharse.
Aplicación
Cuando tu mezcla de concreto esté lista, puedes comenzar a aplicarla de la siguiente manera:
- Vierte la mezcla de concreto en el área a intervenir. Recuerda que debes hacerlo de manera uniforme, sin dejarlo caer de una altura mayor a medio metro para que no se segreguen los materiales. Herramientas como palas y reglas te ayudarán a emparejarlo.
- Con ayuda de una vibradora o una regla, compacta la mezcla y elimina burbujas de aire.
- Utiliza una llana o herramienta similar para nivelar el concreto y obtener una superficie lisa.
- Por último, recuerda que el concreto tiene un tiempo de curado, que implica mantener el concreto húmedo la mayor cantidad de tiempo posible después de iniciado su fase de fraguado o secado. Este proceso es esencial para lograr que sea resistente y durable.
Ahora que sabes cómo realizar adecuadamente la mezcla de concreto, te invitamos a poner en práctica todos nuestros consejos para obtener obras de construcción de calidad.
Recuerda que en Argos estamos siempre atentos a tus necesidades. Contáctanos para solicitar asesoría personalizada